Nocturnos
Pálida luna
inmóvil en la niebla.
Sutil fantasma.
Grácil bambú
tus hojas afiladas
hieren al viento.
Familiares
Blancas, eternas,
las calas hogareñas.
Ella ya se fue.
Llueve en Lieja.
Sentado en un banco
vuelvo al pasado.
Bingo
Canta la máquina
vencida por el hombre.
Victoria fugaz.
La soledad gris
empuja a los habitués.
Continúan solos.
Jorge Raúl Lemal
Todos los textos de esta página
están protegidos por los derechos de autor
2 comentarios:
Qué sensibilidad! Esa comparación de la cala eterna y ella, es sinceramente hermosa.
Gracias Jorge por regalarnos esto.
Muy buenos tus haiku no clásicos.
Abrazos
Elisabet
Publicar un comentario